lunes, 23 de mayo de 2011

Abuela.

Y ya van cinco años,cinco años sin ella,cinco años sin verla,sin hablar con ella ni tocarla,cinco años en los que cada veintitrés de mayo acuerdo de ella,de su rostro.
El veintitrés de mayo de dos mil seis se fue,y en parte,fue lo mejor,porque no hay peor sufrimiento que verla ahí,acostada el cama,sin poder hablar ni comer,y con su cara tan pálida,aunque eso si,el sufrimiento estaba,él saber que ya no iba a volver a verla más,que no podría hablar con ella,ni besarle en la mejilla cada vez que me iba,y él ir a su casa,entrar en su habitación y ver que esta vacía,que ya no esta ni ella,ni su cama,ni su ropa,ya no hay nada,solo un triste recuerdo que siempre lo llevaré en mi corazón,es parte de mí,de mi vida.Me acuerdo que los primeros días se me hicieron demasiado duros,era ir a su habitación y acordarme de su cara,y empezar a llorar,no volver a tocarla,ni sentir el calor de una abuela.

No hay comentarios:

Publicar un comentario